viernes, 19 de junio de 2009

Sabemos, ¿sabemos?

- Te digo que solo se que no se nada.

- ¿Si?

- No, algo se. No mucho aunque crea lo contrario.

- Yo, a veces confundo tener razón con conocimiento.

- ¿Ves? Yo te dije.

- Al menos no estoy tan estático.

- Imposible estarlo si aún percibes.

- Pero aunque no quiera soy esclavo del contexto.

- En parte si y en parte no, eso es más como ser miope. Conocer te da libertad.

- Ah, como si ampliara el contexto.

- Supongamos. Después de todo cada uno sostiene su opinión como verdadera.

- Yo no!!!

- ¿Seguro?

- Segurísimo.

- ¿Lo ves?

- Lo volviste hacer. Mejor sería que el pasado, absolutamente todo, lo volvieras experiencia. Real, valedera, significativa.

- Vos siempre usando conceptos extraños.

- No entiendo.

- Ah, ahora es al revés.

- Al menos bajo un peldaño y reconozco mi lugar sin complejos.

- Yo no puedo, mi necedad me gana. Aunque a partir de ahora voy a escuchar más.

- Por algo tenemos dos oídos y una boca.

- Filosofía barata.

- Pero útil, piénsalo.

2 comentarios:

  1. esta bueno tiene su onda de real, es un poco de como somos en un punto, la seguridad, la duda y la filosofia, que a pesar del final entendible, nunca es barata.

    ResponderEliminar
  2. La verdad... es excelente Sebastián.
    Me gusta la profundidad, la melzcla de dulzura, de ternura, con bronca y añoranzas...
    Me gustan los diálogos internos, me gustan los debates filosóficos que planteas... Me gusta esa instrospección.
    Te felicito... son hermosos tus textos. Siempre que expresen sentires ayudan a aliviar el alma...
    Te quiero mucho! besos!

    ResponderEliminar